.:: Danzas con trajes de luces |
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LOS MORENOS Y LA MORENADA
La danza de la morenada trae a la memoria aquellas máscaras de facciones desencajadas, gestos exagerados y mirada fija impregnadas en obras de arte confeccionadas en latón que constituyen una pieza fundamental dentro de las danzas que se representan en Puno, durante la festividad en homenaje a la Santísima virgen Candelaria, siendo esta la representación que el indígena hiciera del negro esclavo y su presencia en los principales yacimientos mineros del altiplano donde ambos trabajaron hombro a hombro.
La gente negra llegó a los dominios del imperio inca desde tiempos anteriores a la llegada de los españoles, fue el décimo inca Túpac Yupanqui, hijo de Pachacutec y principal promotor de la expansión del imperio, quien trajo gente de piel oscura en calidad de sirvientes a las costas del Tahuantinsuyo. José Antonio del Busto en su libro: "Túpac Yupanqui descubridor de Oceanía" (1999) hace referencia a los "trofeos" traídos por el inca navegador donde detalla que el heredero de Pachacutec encontró en la isla Mangareva a melanesios que fueron esclavizados por polinesios, el inca al considerarlos exóticos por el color de su piel los trajo a los dominios del imperio denominándolos "Yanas", el historiador explica también que en aquella isla se mantiene una leyenda sobre el rey Túpac en alusión a la llegada del soberano hacia esos territorios.
Durante la colonia, los negros esclavos han sido empleados en calidad de mano de obra para la explotación de las minas de plata, principalmente Laykakota y Potosí en el altiplano, el destino de estos desdichados estuvo marcada de abusos y tratos inhumanos; Roberto Mac-Lean en su libro "Negros en el nuevo mundo" (1948) comenta que las "piezas de ébano", refiriéndose a los esclavos negros, fueron traídos a las factorías de Centro América de donde se repartían con destino al sur del continente americano, la ruta de tráfico de esclavos entre portugueses, ingleses, franceses y españoles era surcando el Océano Atlántico, los que llegaron al Perú lo hicieron desde Centro América navegando por el Océano Pacífico para desembarcar en el puerto del Callao de donde eran enviados a diferentes yacimientos mineros a lo largo del virreinato cumpliendo con jornadas de trabajo de inexplicable crueldad junto a los indígenas en la mita minera.
El negro era tratado como mercancía, los marcaban como se suele marca al ganado empleando una tenaza de hierro candente que grababa una señal a la que llamaban "carimba" (Mac-Lean), el esclavo tenía la principal misión de potenciar la producción de explotación minera supliendo la mano de obra indígena que cada vez era menor debido a las enfermedades que adquirieron al contacto con los occidentales, aquello tuvo resultados mortales para los aborígenes, otro factor de la reducción de esta población fueron las batallas que tenían contra los hispanos en cada intento de levantamiento de los naturales.
Los españoles pensaron que el trabajo en la extracción de plata sería más efectivo si se incluía a los negros para la explotación del mineral, no se esperó que lo rudo del clima altiplánico y el flagelante frío imposibilite que el esclavo pueda sobrevivir bajo esas condiciones tan desfavorables, los cronistas mencionan que los amos al ser testigos de ello decidieron enviarlos a los campos de algodón y caña de azúcar principalmente en la costa para de esa forma salvar el capital invertido en cada negro esclavo (Frederick Bowser).
Anterior a la famosa "Morenada" existió otra denominaba danza de "los morenos", aquella era en trajes recamados en hilos de plata, estos no portaban el barrilete (también conocidas como tortas) con el que hoy en día vemos al personaje del negro que danza al compás de su matraca, la vestimenta de esta danza de "morenos" era recamada en hilos dorados y plateados, portaban una chaqueta larga a la que le llamaban chambergo, la danza de los morenos representa en su contenido a los Moriscos o Moros, de los que descienden muchos de los hispanos que llegaron a nuestro continente sobre todo los Andaluces, incluso Francisco Pizarro fue uno de ellos, tal y como lo menciona José Antonio del Busto en el libro que lleva de título "Pizarro", muchos de los que llegaron a este continente tuvieron que cambiarse el apellido para conseguir pasar desapercibidos; los que pisaron estas tierras logrando amasar fortuna, de ahí que los Andaluces y Vascongados se disputaban las minas y se generaron "Los sucesos de Puno" donde se detalla la rebelión de los hermanos Salcedo considerados los más ricos del Perú en aquellas épocas, la riqueza que ostentaban por ser prósperos mineros se evidenciaba en los trajes que años más tarde se representaría en la danza de morenos ejecutado por mestizos y criollos, esta danza representaba la opulencia al estilo de la burguesía europea.
La danza de morenos era interpretada bajo las melodías de las pusas o sikuris, por ello es que se les denomina pusa morenos o sikumorenos, testigos en el tiempo de la evolución de la festividad a la Virgen Candelaria de Puno y de las danzas de morenos y diablos; los sectores constituidos en gremios de mineros, arrieros y carniceros son los que dieron representación a esta danza.
En la danza de los sikuris se gestan figuras como el diablo, el negrito, osos, gatos, cóndor, moreno, la muerte y muchos otros que han trascendido en el tiempo, todos danzando de forma espontánea al compás de las zampoñas donde los tocadores visten a la usanza de los toreros, de ahí se desprenden danzas como la hoy conocida diablada, pero también la morenada constituida por tropas de negros con barrilete en la cintura (actualmente), máscara y matraca; en consecuencia los personajes que hoy vemos como protagonistas de sus propias danzas como diablada y morenada fueron figuras de la danza del sikuri.
La morenada hoy en día tiene una vestimenta muy particular, ellos portan un faldellín en forma de barril que se sujetan en la cintura, según algunos autores, sobre todo en Bolivia; sugieren que sería la representación de los barriles donde los negros pisaban las uvas para hacer el vino, en otras hipótesis podrían estar relacionados a los peces del lago y el traje estaría recubierto de escamas al igual que el carachi, otros mencionan que serían las polleras otorgadas por las indígenas a los esclavos para que pudieran cubrirse y mitigar el intenso frio del altiplano, también están quienes postulan que el traje del moreno representaría a las montañas o minas más importantes en la época del virreinato, como por ejemplo la de Potosí, siendo los hilos plateados la representación de las ricas vetas encontradas en aquel yacimiento minero que tenía como culto al dios Pachacamac tal como lo menciona la antropóloga Teresa Gisbert en una de sus publicaciones titulada: "El cerro Potosí y el dios Pachacámac", donde hace referencia al cronista potosino Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela quien detalla que divinidad era la que tenía presencia en Potosí y el castigo que este dios daría a quien le reveló su ubicación a los españoles, además Verónica Salles-Reese en su libro: "De Viracocha a la virgen de Copacabana" (2008) hace referencia sobre las diferentes huacas y cultos vinculados a Pachacámac y a las deidades del altiplano al rededor del lago titicaca hasta la imposición de la virgen copacabana que además se entroniza y transforma en la deidad que asumEl elemento negro ha quedado en el subconsciente del indígena y está reflejado en sus prácticas culturales, en ese sentido las figuras de negros que acompañan danzas con relación principalmente a la tierra y los procesos agrícolas son muchas en todo el Perú. Cofradías de negros existen no solo en Puno sino en Cusco, Huánuco, Junín, etc., de ello escribimos en un artículo anterior denominado "La huella africana en las danzas de Puno", el indígena empleó al negro como instrumento de sátira para ocultar bajo la imagen del esclavo un culto muy profundo a deidades del uku pacha, más aún al ya mencionado Pachacamac tal y como lo mencionan Teresa Gisbert y también María Rostworoski en su libro Pachacamac (Obras completas II, 2001). De la morenada aún queda mucho por mencionar, muchos detalles se quedan en el tintero pero ya será más adelante.e la forma de los apus en el culto indigena.
Por. Alfredo Fuster Rios.
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